La unidad se puede fabricar a un coste de 6 euros y funciona sin baterías
Un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan, liderados por Theodore Goodson, ha presentado en la Sociedad Química de Estados Unidos un nuevo sistema de sensores. Estos dispositivos se tornan fluorescentes ante la radiación infrarroja, pero si hay explosivos cerca de ellos no reaccionan y pueden delatar así su presencia. Se piensa en las tropas desplegadas en Irak como los primeros usuarios.
Según explica Goodson, bastaría con instalar estos sensores en lugares estratégicos, como en los bordes de los caminos que con frecuencia se utilizan para atacar a las tropas, y equipar sus vehículos militares con láseres infrarrojos. Si al disparar con el láser sobre los nuevos dispositivos observan ausencia de fluorescencia en ellos, se deben poner en alerta. Se detecta así la presencia de trinitrotolueno (TNT), y con menor peligro respecto a otros sensores convencionales que precisan acercarse mucho más al sitio sospechoso.