Tienen el tamaño de un microondas y tres patas, sus creadores les llaman «spiders». Pueden detectar terremotos, medir sutiles deformaciones del suelo, sentir explosiones volcánicas y detectar nubes de cenizas. Son los nuevos vigilantes de las montañas de fuego y desde hace un mes en el Monte Santa Helena ya habitan algunos de ellos. Es el resultado del trabajo conjunto de ingenieros y científicos de la NASA, el USGS y la Universidad del Estado de Washington en Vancouver.
Lo llaman Ibuki, significa respirar en Japonés, y es el primer satélite destinado a observar cómo nuestro planeta inhala y exhala dos gases de efecto invernadero, dióxido de carbono y metano. El viernes 23 de enero la agencia japonesa JAXA lanzó este nuevo vigilante que, ya en órbita y antes de inciar su misión, sufrirá toda clase de pruebas durante los próximos tres meses. Mientras, otro compañero de vuelos se prepara. Se trata un observatorio orbital de carbono, denominado OCO, que la NASA pretende poner en el espacio durante el mes de febrero.
En el 2009 estamos a 400 años del telescopio de Galileo Galilei, a 200 del nacimiento de Darwin y a 40 de la llegada del hombre a la luna. Podemos elegir o quedarnos con los tres; Año Internacional de la Astronomía, año del «padre» de la evolución y, también, de los primeros pasos de Armstrong sobre la superficie lunar. Tres motivos de celebración sobre logros pasados.
Luis Vázquez Martínez (León, 1949), doctor en Ciencias Físicas, compagina sus responsabilidades de catedrático de matemática aplicada y profesor con actividades de investigación en proyectos de exploración de Marte desde la Universidad Complutense de Madrid. Hasta finales de mayo del 2007 ha sido el investigador principal de la participación española en la misión “Mars Science Laboratory” (MSL) de la NASA, y actualmente continúa su labor de investigación en esta misión como miembro del equipo finlandés. Es uno de los fundadores del Centro de Astrobiología del INTA y científico del Laboratorio de Computación Avanzada y Simulación de este centro.
La NASA lanzará el “rover” MSL en el otoño de 2009. Su tiempo previsto de duración es de un año marciano, equivalente a dos años terrestres. Será dos veces más grande y tres veces más pesado que Spirit y Opportunity, los dos vehículos que aún están en funcionamiento sobre la superficie de Marte. Analizará muestras de suelo y rocas en busca de componentes orgánicos y registrará las condiciones medioambientales del planeta rojo.
Por primera vez se verá el disco solar completo, y con alta definición, casi todo el tiempo. El instrumento que lo hará posible es parte de un nuevo observatorio solar que la NASA ya ha comenzado a montar y probar con el fin de asegurar el éxito de su lanzamiento al espacio. Se trata de un paso más hacia la predicción de las tormentas espaciales.